La poliomielitis o comúnmente conocida como la polio, es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus de la poliomielitis. La enfermedad se caracteriza por afectar a partes del sistema nerviosos, provocando parálisis permanente en piernas o en brazos, pudiendo incluso, afectar, para los casos más graves, a algunas partes del cerebro llegando a provocar la muerte.
El caso que planteamos es de un facultativo médico que como consecuencia de la poliomielitis necesita valerse de muletas para poder caminar impidiéndole realizar adecuadamente sus labores profesionales.
En primer lugar, el facultativo médico solicitó la incapacidad absoluta pero el Instituto Nacional de la Seguridad Social, rechazó la petición, lo que le llevó a interponer demanda ante los Juzgados de su ciudad, los cuales le dieron la razón al facultativo.
Sin embargo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social recurrió la Sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, el cual ha desestimado el recurso interpuesto por la administración y reconocido la incapacidad absoluta al médico alegando que “el uso de las muletas, supone una importante inestabilidad con riesgo de caídas, especialmente tras haber sufrido múltiples fracturas, a lo que hay que sumar el dolor crónico que implica la necesidad de contar con analgésicos del tercer grado”. Asimismo, señala la Sentencia que, el facultativo médico “es parcialmente dependiente por algunas actividades de la vida diaria y tiene reconocida una minusvalía del 34% limitando aún más sus funciones”.
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